A la luz de COVID 19, o el nuevo Coronavirus, que interrumpe nuestras vidas, muchas personas, de repente, se encuentran trabajando desde casa. Pero, ¿cómo sigues siendo eficaz en un espacio que normalmente no se adapta a tu trabajo?
Los pagos a distancia durante la pandemia al principio fueron un gran problema. Sin embargo, han surgido métodos de pago a distancia como Propluspay, donde es posible realizar transacciones sin siquiera contacto. Y ya que hablamos de dinero, el diseño de la oficina en el hogar no tiene que ser elegante y costoso para ser bueno. Muchas configuraciones de oficina en el hogar ayudarán a que tu espacio de trabajo sea un lugar productivo y agradable por casi nada de dinero.

Los espacios del hogar
Lo primero que debes tomar en cuenta es el lugar donde pasarás la mayor parte de tu vida. Por eso:
- Elige un espacio en un rincón tranquilo de tu casa. Si estás en el trabajo mientras la familia o los compañeros de cuarto están en casa, intenta encontrar un área o rincón tranquilo y de poco tráfico para instalarte. Si no te importa recibir luz natural, entonces el sótano puede ser una gran opción para ti. Considera los colores que utilizas en el área, ya que transmiten estados de ánimo. Por otra parte, un difusor de aroma o velas perfumadas pueden ayudarte a concentrarte en tu trabajo, ayudar a aliviar el estrés y energizarte.
Las distracciones amenazan la productividad, por lo que debes tener un plan que te ayude a mantenerte concentrado. Para ello establece límites para la familia y los amigos. Informa a todos las reglas básicas sobre cuándo estás disponible y cuándo no puedes ser molestado.
- Arregla tu oficina para aprovechar al máximo la luz y el espacio. Considera el espacio con el que tienes que trabajar y haz todo lo posible para optimizarlo. Por ejemplo, si tienes la suerte de tener una ventana, pon tu escritorio cerca de ella, ya que la luz natural puede aumentar la concentración hasta un 15%.
Mantenga las herramientas, los accesorios, los documentos y los archivos esenciales a mano para agilizar tu flujo de trabajo. Date espacio para moverte alrededor de tu escritorio donde no te sientas apretado o claustrofóbico, particularmente en espacios más pequeños.
No escatimes en iluminación. Si tienes mucha luz natural, considérate increíblemente afortunado. Si no es así, no te limites a trabajar bajo una iluminación inadecuada, ya que podría causar fatiga visual y dolores de cabeza.
Las herramientas para tu cuerpo
Listo. Elegiste un buen lugar y lo ambientaste sabiamente. Ahora fíjate en tu escritorio y tu silla.
- Elige bien tu escritorio. Podrías pasar horas sentado en él, así que asegúrate de que sea bueno. El escritorio ideal debe tener un amplio espacio de superficie para tu computadora portátil, monitor y teclado, para que no tengas que organizar y reorganizar durante la jornada laboral.
- Elige una silla ajustable de alta calidad. Necesitas una silla de oficina cómoda, de apoyo y ajustable para ayudarte a trabajar mejor. Si eliges una silla que no proporciona la comodidad y el apoyo adecuados, corres el riesgo de sufrir grandes dolores de espalda o cuerpo.